Uno de los emblemas de Nueva York. La escultura del Toro de Wall Street es todo un símbolo de valentía ante las adversidades. Conozcámosla un poco más.
Seguramente cuando vayas a planificar tu viaje a Nueva York tengas en mente uno de los imprescindibles en el Distrito Financiero. No solo porque es un símbolo de la ciudad, sino una de las cosas gratis que puedes ver en Nueva York.
¿Te cuento su historia?
La historia del Toro de Wall Street
Andaba el año 1987 cuando en Nueva York se registró una gran crisis bursátil. Se llegaron a perder más de 500.000 millones de dólares. Te puedes imaginar que aún rondaba en las cabecitas de los new yorkers la gran crisis del 1929, cuando debido al gran crack no solamente familias enteras se vieron en la ruina, sino que hasta hubo suicidios por no poder aguantar la presión de verse sin un centavo de golpe.
Para paliar esa posible depresión, el escultor italiano Arturo Di Modica decidió hacer algo para levantar el ánimo (aquí más información del autor). Así que se encargó de esculpir la que quizás es la estatua más famosa de Nueva York: el toro de Wall Street (Charging Bull en inglés). La obra simboliza la imagen de fuerza, de optimismo y de agresividad capaz de llevar a una nueva prosperidad.
Tardó dos años en esculpirla.
Lo hizo a piezas en su estudio del SoHo (un barrio que albergaba numerosas galerías de arte hasta que los precios de los alquileres las obligaron a trasladarse al Meatpacking District, lugar donde empieza (o acaba) el High Line Park).
La obra apareció por sorpresa delante de la Bolsa de Nueva York, bajo el gran árbol de Navidad que allí se sitúa, el 15 de diciembre de 1989 como regalo de Navidad a los estadunidenses. Más de dos años después de la crisis financiera. Los yuppies se encontraron esa mañana la majestuosa y amenazante estatua en pleno centro financiero. Y les gustó.
El mismo autor se dedicó esa mañana a repartir folletos explicando su acción reivindicativa de arte de guerrilla.
Aun así, en un principio el acto fue entendido por las autoridades como vandalismo, y ese mismo día el Toro de Wall Street fue requisado por la policía neoyorquina.
El mensaje caló hondo y, a pesar de ser retirada, se consiguió que se le diera una ubicación permanente. Delante de la Bolsa de Nueva York no era viable. A pesar de no tener ningún tipo de permiso para instalarse en la calle, se consiguió que se quedara en la zona.
Es por eso que actualmente no está ubicada en Wall Street, aunque la obra sigue siendo conocida como el Toro de Wall Street.
Dónde se encuentra el Toro de Wall Street
La obra actualmente está situada en un pequeño parque de Bowling Green que se crea al final de Broadway cuando se bifurca en Whitehall Street.
El metro más cercano es la estación de Bowling Green.
Qué más se puede visitar en la zona
Pues estás de suerte, porque se trata de una zona de Nueva York con mucha historia y con muchos puntos para visitar.
Estas son algunas de las que te propongo:
- La Estatua de la Libertad está muy cerca (has de coger un ferry). Eso sí, ten presente que suele haber cola y será mejor que la visita la hagas por la mañana y con el billete del ferry de la Estatua de la Libertad ya comprado por antelación.
- Muy cerca del toro se encuentra el One World Trade Center, el rascacielos con el mirador más alto de Nueva York.
- Si tu presupuesto es limitado, puedes coger el ferry de Staten Island, que pasa delante de la Estatua de la Libertad y te lleva al Empire Outlets.
- Muy cerca, en Battery Park, podemos encontrar el Monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
- Cuando visites el Toro de Wall Street es el mejor día para cruzar el Puente de Brooklyn.
- El Memorial del 11S queda a muy pocas calles de aquí.
- El Outlet Century 21.
- Trinity Church.
- La Reserva Federal.
- La Bolsa de Wall Street se puede ver desde fuera.
- El Seaport District, una pequeña zona comercial con mucho encanto.
- Si quieres cruzar al otro lado del East River, puedes coger uno de un NYC ferry que sale del Pier 11.
¿Sabías que el One World Tarde Center es el observatorio que compite en altura con el piso 102 del Empire State Building y el nuevo observatorio de Nueva York The Edge? En este artículo te explico cuáles son las principales diferencias entre todos los observatorios de Nueva York.
El problema de ver el Toro de Wall Street
El problema de ver el famoso toro es que no solamente estarás tú ahí para hacerte la famosa foto tocando las partes más nobles (dicen que tocar sus partes nobles ta ayudará a tener una buena salud financiera), sino que estarás rodeado y acompañado por decenas de turistas.
Esto en sí no es un problema. Pero sí el que hecho, al menos para mí, de que no podrás hacerte unas fotos más o menos decentes, además de tener la sensación de estar haciendo una cola (no gestionada por nadie) para tocar un trozo de metal.
Eso sí, si vas a primerísima hora de la mañana no tendrás problemas ni con colas, ni con turistas maleducados. En definitiva, sin aglomeraciones.
Los primeros días de viaje es el mejor momento para hacer todas aquellas actividades que requieren madrugar.
Las polémicas del Toro de Wall Street
Curiosamente esta estatua del toro ha pasado por varias polémicas.
La más reciente
Se tiene previsto, de nuevo, un cambio de ubicación del Toro de Wall Street a su situación original. El motivo es por poder ser blanco de atentado terrorista por la cantidad de gente que congrega a su alrededor. El alcalde Bill de Blasio quiere trasladarlo, pero el autor de la obra se niega a que sea trasladado, y defiende su tesis la Asociación de Bowling Green, y de hecho de momento el cambio de ubicación no ha sido aprobado.
La más reciente La penúltima
La más reciente penúltima polémica tiene que ver con la Niña sin Miedo, de la que hablábamos en este otro artículo.
Por lo que he podido leer, el autor de la obra, se mantuvo totalmente en contra de que la famosa niña estuviera ubicada frente al toro, plantándole cara. Hay versiones que dicen que es por el orgullo del autor a no compartir su ubicación frente a otra obra. Una obra cargada de testosterona y la otra cargada de valentía. Pero es una de las interpretaciones, que a mi entender no encajan mucho.
Prefiero la versión del autor. Pongámonos de nuevo en situación. La obra de bronce se realizó con los ahorros del autor, fue un regalo a la ciudad, para hacer frente a una situación de crisis. La Niña sin Miedo, en cambio, fue una acción publicitaria (nada convencional, eso sí), que se «aprovechó» de la popularidad del Toro.
A pesar de que el mensaje de la niña era claramente feminista, estaba detrás una gran firma financiera quien pagó por esa campaña. La queja del autor es que no se trataba de una obra de guerrilla, como la suya, sino de una acción publicitaria. Para él no había diferencia entre la niña y cualquier cartel de neón de Times Square. Y, si lo pensamos bien, lleva razón.
Derechos de autor
La obra actualmente está cedida al ayuntamiento de Nueva York. El autor anunció que la obra estaba en venta en 2004. La realización de la obra consumió todos sus ahorros, unos $300.000. La condición de venderla, eso sí, es que él seguía teniendo los derechos de autor y la obra debía mantenerse en Bowling Green.
El problema surgió cuando la editorial Random House, una de los mayores grupos editoriales del mundo, y Wal-Mart, el gran hipermercado americano, comercializaron figuras de la estatua y utilizaron su imagen en campañas publicitarias respectivamente. Obviamente sin pagar al autor royalties.
Como puedes ver el famoso Toro de Wall Street tiene bastante historia. ¿La conocías?