No hay duda alguna que la Estatua de la Libertad es uno de los símbolos más característicos de Nueva York y de Estados Unidos en general. Vamos a ver algunas curiosidades de esta famosa estatua.
1- La Estatua de la Libertad tiene otro nombre
Aunque es mundialmente conocida como Estatua de la Libertad, lo cierto es que su nombre real es La libertad iluminando el mundo. En inglés Liberty Enlightening the World y en francés La Liberté éclairant le monde.
A nivel popular es conocida como Miss Liberty.
La estatua representa la libertad y emancipación con respecto a la opresión.
2- Fue un regalo de Francia
Así es. La Estatua de la Libertad fue un regalo del estado francés a Estados Unidos en el año 1876.
El motivo del regalo era por la celebración del centenario de la independencia de Estados Unidos del Reino Unido a través de la Guerra de la Independencia. Recordemos que Francia fue aliada de los Estados Unidos, aportando tropas y ejército. Esta alianza se puede considerar una revancha de la Guerra de los Siete Años, que Francia perdió.
De hecho, el haber colaborado en la Guerra de la Independencia fue uno de los motivos que provocó la excesiva pobreza de Francia y el estallido de la Revolución Francesa que puso fin al estado absolutista.
Con dicho regalo, ambos estados tenían mucho que conmemorar respecto a la libertad.
3- La estatua es un refrito de otra obra no llevada a cabo
Su escultor, Frédéric Auguste Bartholdi, ya había realizado los primeros esbozos y diseños para un faro en el Canal de Suez (Egipto), que finalmente no se llevó a cabo.
Dicho faro se diseñó con apariencia de escultura clásica romana de la diosa Libertas, diosa de la libertad. A esta diosa se le añadiría una antorcha mantenida en el aire, que sería el lugar donde se encontraría la luz del faro.
El autor negó haber aprovechado los diseños, pero parece ser que los parecidos son demasiado evidentes.
4- Simbología de la Estatua de la Libertad
A parte de su historia, una de las cosas que más me apasiona de este monumento es la simbología que recoge la escultura.
Ya hemos señalado que la inspiración es de origen clásico. Y que en los planos para Egipto su uso era el de ser un faro.
No es de extrañar, pues que el simbolismo de los elementos recuerden al mar y los continentes.
Concretamente la corona. Ésta tiene 7 picos, que simbolizan los siete mares.
Las 25 ventanas de la corona representan gemas encontradas sobre la tierra y los rayos del cielo que brillan sobre el mundo. La diadema recuerda a la que portaba Helios, personificación del Sol en la mitología griega.
Bartholdi prefirió colocar una corona, en lugar del gorro frigio muy habitual en las representaciones de la libertad (es una especie de capucha), símbolo de libertad desde la Antigüedad (lo puedes encontrar por ejemplo en el famoso cuadro de Delacroix «La Libertad guiando al pueblo» o en el Sello del Senado de los Estados Unidos).
La tablilla que lleva en la mano izquierda tiene inscrita la fecha de la independencia de Estados Unidos (el 4 de julio de 1776). Sostiene la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos.
En cuanto a los pies (solamente podemos ver el izquierdo desde el aire) simbolizan el romper con la opresión, ya que se están deshaciendo de cadenas. Por otro lado, vemos claramente como la estatua está avanzando, está dando un paso adelante. Esto es para simbolizar el progreso y un futuro de libertad.
5- La estatua fue un regalo… pero realmente se pagó a medias
Francia para sufragar el gasto lo hizo a través de micromecenazgos. Unos 100.000 particulares, ciudades y cámaras de comercio fueron los que financiaron la construcción y traslado de la obra a Nueva York. Recaudaron el dinero a través de espectáculos, banquetes y loterías.
También EEUU optó por el mecenazgo.
Aunque el regalo fue de Francia, fue Estados Unidos quien se encargó de la construcción del pedestal. Para ello, Joseph Pulitzer (famoso por el premio periodístico que lleva su nombre) recaudó fondos a través de su periódico The New York World. A cambio de una donación, el donante encontraría su nombre impreso en el diario.
Puedes imaginarte qué debía ser eso en aquella época, donde había tan pocos medios de comunicación (recordemos que estamos hablando de finales del s.XIX y hasta 1894 Nikola Tesla no hizo su primera demostración en público de una transmisión de radio).
Este micromecenazo sirvió también de crítica del diario a la clase alta de la ciudad por no ser capaces de organizarse para recoger el dinero necesario, y a la clase media por esperar que la clase alta se encargara de todo. Lo más curioso es que los donativos fueron de menos de $1, y se consiguieron recaudar nada más y nada menos que $120.000 (de la época) en solo 5 meses.
El problema aquí es que Boston y Filadelfia también se disputaron albergar la estatua y el nuevo símbolo de la nación.
Podemos decir que el micromecenazgo sigue funcionando muy bien en Nueva York. Si no, solo debes fijarte en las placas de los bancos de Central Park.
6- En un tiempo pasado fue realmente un faro
Desde que se inauguró hasta 1902 fue un faro que iluminaba a 39 kilómetros de distancia.
Desde su inauguración en 1886, la estatua fue lo primero que cualquier inmigrante veía al llegar a Estados Unidos Unidos tras su viaje desde Europa.
Cuando Bartholdi buscó ubicación para la estatua se planteó ubicarla en Central Park.
Al colocarla en la Liberty Island (anteriormente llamada Bedloe Island), la idea de faro empezó a tomar sentido.
7- Está hecha de cobre y oro
La figura de la Estatua de la Libertad está hecha por una fina capa de cobre de 2 mm, el tamaño del perfil de una moneda. Solamente la llama de la antorcha está cubierta de oro.
De hecho, Bartholdi quería que la estatua estuviera completamente recubierta de oro, pero costó tanto recaudar el dinero que la financiara que no hubo esperanza para su anhelo.
El color verdoso de la estatua se debe a la oxidación del cobre. Si has viajado a Venecia, por ejemplo, te habrás fijado que multitud de cúpulas tienen el mismo color. O en iglesias y esculturas en países escandinavos, donde también es muy habitual encontrar este efecto por la pátina (oxidación del cobre). La pátina, aunque es una señal de degradación, hace que el metal no se deteriore más.
La estructura interior es de acero inoxidable (en origen era hierro), y fue diseñado por Alexandre Gustave Eiffel, el ingeniero responsable de la Torre Eiffel de Paris.
8- La masonería entra en acción
Parece ser que la iniciativa de regalar a Estados Unidos un símbolo de libertad vino de un pequeño grupo de masones parisinos, donde se encontraba su autor.
El simbolismo de los tres escalones del pie de la estatua, el pedestal del que se encargaban los estadounidenses, corresponden con los tres grados masónicos: aprendiz, compañero y maestro.
Por otro lado, era tradición en EE.UU. la celebración de ritos masónicos con ocasión de la colocación en los cimientos de la piedra angular tanto en edificios públicos como privados.
9- Mira a Europa
Como agradecimiento de Estados Unidos a Francia, la Estatua de la Libertad mira en dirección a Europa. Para representar esa hermandad entre los dos continentes y afianzar lazos.
Tanto es así, que ya hemos comentado que durante décadas Miss Liberty era la primera que daba la bienvenida a los inmigrantes europeos que llegaban a la tierra de las oportunidades.
10. Anunció el comienzo del fin de la II Guerra Mundial
En 1944 las luces de la corona de la Estatua de la Libertad informaron de la victoria de los Aliados en Europa. Gracias al código Morse se transmitió la letra V de Victoria (punto-punto-punto-raya).
11. Monumento Nacional y Mundial
En 1924 fue declarada Monumento Nacional de los Estados Unidos.
Y desde 1984 fue incluida como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Todas estas declaraciones garantizan que el monumento se mantenga en óptimas condiciones.
12. Actualmente
Actualmente se puede visitar la Estatua de la Libertad. Para ello tienes que comprar las entradas que incluyen el trayecto en ferry.
Una vez allí puedes pasear por la isla, y si eres de los primeros 240 visitantes puedes subir a la corona. Aunque solamente se puede acceder en grupos de 10 personas de una vez. A raíz de los atentados del 11-S se incrementaron las medidas de seguridad.
Por otro lado, lamento decirte que no se puede subir a la antorcha. Desde 1916 que está cerrada al público. Pero por suerte puedes acercarte un poquito a Nueva York con esta webcam que hay instalada allí.
Si quieres visitar la Estatua de la Libertad
Si quieres visitar la Estatua de la Libertad, deberás llegar con un ferry que sale de Battery Park, en el sur de Manhattan.
Otra opción para verla de cerca sería con el ferry gratis de Staten Island. Eso sí, pasarás cerca, porque el ferry no para en la Liberty Island.
Pingback: Mi itinerario día a día en... Nueva York -