En uno de mis primeros viajes a Nueva York me alojé en uno de los mejores hoteles donde he estado nunca. Un boutique hotel con encanto a dos calles del SoHo de Nueva York. Te cuento mi historia con Arlo SoHo en Nueva York.
Buscando alojamiento en Nueva York
Mi historia empieza cuando decidí viajar a Nueva York y buscaba un hotel bueno, bonito y barato. Ya sabes que eso no es fácil en una ciudad como Nueva York.
De hecho mi primera opción fue la de volver a alquilar el apartamento en Nueva York donde me alojé el año anterior, pero al consultarlo en Airbnb vi que lo habían dado de baja.
Así que, después de buscar apartamentos en Manhattan (esta vez me apetecía estar en la isla), opté por buscar hotel.
¡Vaya odisea! Di con hoteles muy buenos, como los que te enseño aquí, pero en las fechas que yo buscaba estaban caros. ¿Por qué? Porque estaba buscando con muy poca antelación, apenas un mes y medio antes. Muy poco tiempo si lo que quieres es encontrar ofertas en hoteles de Nueva York.
Buscando hotel en Booking
Así que empecé con la busca y captura de hotel en Booking, mi buscador de confianza.
No quería que la búsqueda durara mucho. Sabía que el tiempo iba en mi contra, y cuanto más tardara en encontrar el hotel ideal en Nueva York, mayor sería el precio. Así que me propuse encontrar mi hotel en una tarde. Y lo conseguí.
Encontré Arlo SoHo Hotel en Booking
Cuál fue mi sorpresa cuando encontré el Hotel Arlo SoHo (en aquel momento se llamaba Arlo Hudson Square) a un precio súper bueno.
La descripción de los servicios del hotel era fantástica, ofrecían todo lo que yo necesitaba:
- estar situado en Manhattan en una buena zona
- tener todos los servicios imprescindibles a mi alcance, como el metro de Nueva York y cafeterías
- habitaciones con un buen diseño (el tamaño no me importa mucho porque solo lo quiero para dormir y ducharme).
- buen precio
- servicios como secador de pelo, ya que no quería llevar el mío en la maleta
Además de todo esto, el precio era ideal. Un hotel de 4 estrellas con un precio muy competitivo. Y lo peor de todo es que no veía dónde estaba la trampa.
Hasta que miré las opiniones…
Cero.
Cero opiniones, amiga.
¿Cómo podía ser?
Buscando opiniones de Arlo Hudson Square Hotel
Había encontrado mi hotel ideal y no había opiniones. ¡No entendía nada!
Así que busqué la web del hotel, donde las fotografías eran las mismas o similares a las de Booking. Bien, al menos existía una web, con su teléfono, etc.
Y sobretodo lo que había era un aviso: «Inauguramos nuestro hotel el 14 de septiembre».
Ahora lo entendía todo. El hotel era nuevo, y ni lo habían inaugurado en el momento que yo estaba haciendo la búsqueda. Por eso no había opiniones.
De hecho vi que en Nueva York iban a abrir otro Hotel Arlo, el Arlo NoMad (más info aquí). Pero en este caso, este hotel lo iban a abrir solamente unos días antes de mi llegada a Nueva York.
Pero yo necesitaba algún tipo de referencia para poder hacer la reserva. Así que miré su cuenta de Instagram. Y me quedé tranquila de que ya estuvieran con temas del lanzamiento del hotel.
Así que reservé en Booking.
Haciendo la reserva del hotel
Pero una cosa es ver pistas sobre que el hotel es bueno, y otra es ser una ingenua.
Por suerte para mí, en el momento de hacer la reserva en Booking la opción de Cancelación Gratuita era a igual precio que la opción No Reembolsable.
Así que reservé con la opción de Cancelación Gratuita.
Inmediatamente seguí a Arlo Hudson Hotel en Instagram y Facebook para hacer seguimiento durante ese mes y medio que me quedaba hasta partir hacia Nueva York. Si veía que algo no encajaba, cancelaría la reserva y buscaría otro hotel en Booking.
Así que estuve mirando hastags de Arlo, fotos tomadas en la localización del hotel, vi que bloggers americanas y medios empezaban a hablar del hotel. Me quedé absolutamente tranquila.
Mi experiencia en Arlo SoHo Hotel
Por fin llegó el día que nos íbamos a Nueva York.
Cuando llegamos al hotel, nos quedamos maravillados. El hotel efectivamente tenía un diseño moderno. En recepción eran amabilísimos. Y la habitación espectacular.
Habitación de diseño minimalista, con todo lo básico imprescindible.
La cama era comodísima, y todo estaba muy limpio y tenía un diseño elegante muy actual. Perfecto.
Digo que el Arlo era perfecto, porque una cosa que detesto son los hoteles con signos de dejadez en la limpieza. Y para nada era así.
Eso sí, la habitación era un pelín pequeña y no tenía armario (tenía colgadores y repisas para dejar la maleta). He de decir que esto es una cosa que a mi no me importa mucho, ya que valoro mucho más la limpieza en moquetas, baño y colchas que no si hay armario o no en la habitación.
El hotel cuenta con zona de trabajo, una mesa grande donde trabajar cómodamente junto con otros coworkers, zona de bar, sala de estar, restaurante y bar con su rooftop. Una maravilla.
El rooftop del Hotel Arlo
Subimos un par de días a tomar una copa. Como era entre semana apenas había ambiente, pero el bar era chulísimo, y la terraza espectacular. Con vistas al rascacielos One World.
Muy chulo. Te sientes como si realmente fueras una new yorker. Lo juro.
Cenando en su restaurante
El Arlo Hotel tiene su propio restaurante, el Harold’s.
La calidad de la comida era buena, y no era excesivamente caro. Eso sí, era típica comida americana: hamburguesas, costillares, ensaladas, pollo frito, salmón a la plancha, hamburguesa vegetariana…
Todo estaba muy bueno, y tiene la típica carta que no tienes que pensar mucho, puesto que todo es muy normal.
La mecánica era muy sencilla: escoger un plato principal como los que he mencionado antes y añadirle tres guarniciones distintas, como por ejemplo puré de patatas, quinoa, alcachofas al horno, macarrones con queso (sí, macarrones como guarnición!), etc. Vamos, que no te quedabas con hambre, jeje.
La ubicación del Arlo SoHo
¿Recuerdas que te dije que buscábamos un hotel cercano al metro?
Pues bien, el Arlo SoHo está muy cerca de la salida de metro de Canal St, de las líneas 1 y 2.
Pero lo cierto es que no lo usamos para nada. Estábamos a solo dos calles del SoHo (uno de mis barrios preferidos de Manhattan).
Por eso desayunábamos por el barrio, en cafeterías con encanto, de las que me gustan a mí, y luego cogíamos el metro en cualquier parada cercana a donde tomábamos el café.
Reserva aquí tu estancia en el Arlo SoHo
De vuelta a casa
Una de las cosas que más pena de que acabara nuestro viaje me dio fue irme del hotel. Pero eso no es lo que te quería explicar.
Me encantó el trato que tuvimos con el personal. De hecho, el último día, salimos a buscar taxi a la calle. Inmediatamente un empleado del hotel nos preguntó si preferíamos que él se encargara del asunto. De hecho, lo que hizo fue llamar a uno de los chófers con los que tienen acuerdos para llevarnos al aeropuerto de JFK. La carrera en taxi nos podría subir unos $100 más propinas y peajes. Con su chofer solamente $70, todo incluido.
Vamos, que nos ahorramos bastante dinero. Además, no solo eso. Si te has subido a un taxi en Nueva York sabes lo mal que conducen los taxistas. En cambio nuestro conductor era bastante bueno (tampoco diré que era excelente, sería abusar, jeje).
¿Repetimos? Sí, repetimos en Arlo SoHo
Quedamos tan encantados con el hotel, que en nuestro siguiente viaje a Nueva York, unos meses más tarde, volvimos a repetir. En este caso fue durante mi viaje estando embarazada. Tuvimos la suerte de encontrarnos con tarifas similares a las del año anterior, así que fue perfecto para nosotros.
Además pudimos disfrutar mucho más del rooftop, ya que viajamos en verano y coincidimos con las celebraciones del 4 de Julio y los famosos fuegos artificiales del East River ¡que se veían desde el hotel!
Alternativas al Arlo SoHo
Si el Arlo SoHo no te encaja por fechas, te recomiendo que mires en los otros hoteles Arlo que han abierto en Nueva York:
También puedes echarle un ojo a mi selección de hoteles con rooftop en Nueva York o a los apartamentos Sonder.
Y tú, ¿has estado en Arlo SoHo Hotel? ¿Cuál ha sido tu experiencia?